Hola
no quiero enrollarme con demasiados detalles porque en el foro veo que hay muchas situaciones similares a la mía, pero necesito compartir con vosotros nuestros pensamientos. Os agradecería que leyerais hasta el final, porque no me gustaría que se convirtiera en un mensaje alarmista. Tiene un final feliz.
En la mayor parte de los casos que conozco de niños con alergias severas, su madurez va muy por delante de la edad. Esto es muy bueno porque les hace estar pendiente de muchos detalles que los demás niños ni imaginan que existen.
Pero a veces esa madurez hace que le cueste plantearse una vida introduciendo esos alimentos. He visto mi propia cara reflejada en la cara de pánico de mi hija cuando le ofrecían comida sin haber pasado por nuestro "control". Sé que gran parte del miedo que ella tiene a probar el huevo se lo he trasmitido yo, me siento culpable por ello pero no he sabido hacerlo mejor.
Su capacidad de autocontrol se nos volvió totalmente en contra hace 6 meses, cuando un niño de su guardería se rió de ella porque vomitó la comida, y estuvo varias semanas sin probar nada (ni líquido ni sólido) desde que yo la dejaba hasta que volvía a recogerla. Su abstinencia no era por falta de hambre, sino por puro miedo a vomitar de nuevo. Me dijo literalmente:"si no tengo nada dentro, no puedo vomitar". Cuando le oi esto, se me saltaron las lágrimas y me vino a la cabeza una enfermedad terrible: anorexia nerviosa.
Estuvimos esperando un par de semanas por si la situación se reorientaba de forma natural pero al final tuvimos que ir al médico para consultar. Me dí cuenta de la gravedad de la situación cuando el médico se puso en contacto directamente con el servicio de psiquiatría del hospital.
Nos contestaron enseguida diciendo que debíamos estar atentos porque ese el autocontrol necesario y ejercido desde tan pequeños podía ser peligroso cuando se reorientaba mal.
Mi hija, necesitó tiempo, paciencia y kinesiología pero ella solita retomó poco a poco los buenos hábitos.
Tooodo os lo cuento por 2 motivos:
-Nos acaban de dar cita para la prueba de provocación del huevo y no sabemos si contarle a lo que realmente vamos al hospital (vivimos en Alemania y aquí son 4 días de hospital de día). Hace un año le comentamos esta posibilidad y su reacción fue de rechazo total. No sabemos si por miedo a lo malita que sabe que se ponía (ahora tiene 4,5 años) o porque ya se encuentra cómoda en su situación de "amiga especial" que por suerte sus amigos, profesores... le dan.
Aquí son muy directos y prácticos y lo dejan en manos de los padres ¿Cómo lo habéis hecho vosotros?
-Quiero ofreceros una pequeña esperanza con tratamientos alternativos como la Kinesiología para casos extremos como el nuestro, donde el simple roce con algo que llevara huevo hacía saltar todo el sistema de nuestra hija. En cuanto se confirme que hemos superado el huevo os contaré detalles, prefiero esperar a tener los resultados médicos. Hasta ahora es sólo una bombilla en el túnel...pero a nosotros nos ilumina!
Siento haberme extendido tantísimo pero este tema es el eje de toda la familia.
Gracias por todo lo que hacéis.