Mi hijo pequeño los tiene. Hace 6 meses se los quitaron directamente, sin hacer tratamiento porque se los rascaba y se le infectaban, además se le estaban empezando a extender (empezaron en el brazo y del roce le salieron más en el costado).
No le dolió nada (antes de ir nos mandaron ponerle una pomada anestésica) ni se quejó, y la verdad es que la forma en que los quitan da un poco de miedo, es como una cuchara de hacer bolas de helado pero diminuta y se los arrancan de uno en uno en 5 minutos. Le quedaron unas costritas minúsculas y fenomenal, en dos días estaba bien. Pero se debieron dejar alguno sin quitar, porque otra vez vuelve a tener 4 o 5 y se ha vuelto a rascar uno de ellos. Según mi pediatra, en cuanto se le cure la infección del que se ha rascado hay que quitárselos para evitar que se extiendan más, que luego es más peliagudo quitárselos. A ver si esta vez es la buena.
Lo de la piscina es verdad, dicen que se contagian más por el agua, aunque mis hijos se han estado bañando juntos y no se le han contagiado al mayor.
Mamá de Carlos (2007), alérgico al cacahuete. Ex-huevo. Hermano (2009) sin alergias.